sábado, 15 de octubre de 2011

BIOGRAFÍA DE José Luis Proust

José Luis Proust, químico francés, emigrado a España, hijo de boticario, nació en Angers (Francia) en 1754 y murió en el mismo lugar en 1826. Estudió en el Colegio de los Oratorianos al tiempo que realizaba las prácticas de farmacia en la oficina de su padre; participó por entonces en la creación de un jardín botánico en su ciudad natal. Abandonó ésta hacia 1774, con la oposición de sus padres, para continuar sus estudios en París, lo que hizo junto a Hilaire-Martín Rouelle, trabando amistad con Lavoisier.
En 1776 ganó la oposición a primer farmacéutico en el hospital de la Salpétrière, puesto desde el que publicó sus primeros trabajos. Al año siguiente, cuando sólo contaba con 24 años de edad, fue contratado por el Real Seminario Patriótico de Vergara para impartir la enseñanza de la química; iniciada ésta en 1778, sólo dio un curso completo (1779-1780), antes de volver a París en junio de 1780. Es posible que la contratación de Proust se hubiera realizado a través de Eugenio Izquierdo, a la sazón pensionado en París, y más tarde director del Gabinete de Historia Natural de Madrid. Durante esta nueva estancia en París, Proust estuvo muy vinculado con François Pilâtre de Rozier: enseñó química en la institución que aquél fundara y participó en sus experiencias aerostáticas; se plantearon juntos el paso del Canal de la Mancha en globo, pero Proust desistió en el último momento porque sus consideraciones químicas le hicieron ver la inseguridad de la travesía en un globo mixto de aire caliente e hidrógeno, aunque estuvieron inicialmente separados; Pilâtre y su improvisado acompañante perdieron la vida en el intento.
En 1786 Proust fue contratado de nuevo para enseñar química en España, en esta ocasión por acción directa del gobierno de Madrid y oída la recomendación de Lavoisier. Tras una breve estancia en Madrid se hizo cargo de la enseñanza en el Real Colegio de Artillería de Segovia, donde tenía la obligación de impartir un curso de química y metalurgia de cuatro meses, a razón de tres lecciones semanales; su estancia en Segovia se prolongó hasta 1799, fecha en la que se trasladó a Madrid para hacerse cargo del laboratorio de química, producto de la fusión de los que, sostenidos por los Ministerios de Estado y Hacienda, habían dirigido, respectivamente, Pedro Gutiérrez Bueno y Francisco Chavaneau. Pese a las dificultades que más adelante señalaremos, Proust debía estar satisfecho de la libertad que gozaba en España en la elección de sus temas de investigación, porque en 1806 rechazó una oferta económicamente tentadora para trasladarse a Francia a trabajar en una empresa industrial. En cualquier caso, a finales de dicho año volvió a Francia por motivos familiares y los acontecimientos políticos impidieron su retorno. Se estableció en Craon y en 1820, Louis XVIII le concedió una pensión.
Los comentarios y juicios acerca de la estancia de Proust en España están envueltos en el apasionamiento y se echa a faltar una información objetiva. Los problemas de la enseñanza en Vergara deben ser investigados en su conjunto, ya que no dieron resultado las contribuciones de Proust y Chavaneau, pero tampoco las de Fausto de Elhuyar, que abandonó voluntariamente su puesto de profesor por la falta de alumnos. En Vergara, como en los otros cargos que desempeñaría después, Proust tuvo problemas técnicos con el personal auxiliar, poco habituado a las exigencias de las ciencias experimentales. En total publicó tres notas en los Extractos de las Juntas Generales de la Sociedad Vascongada de Amigos del País; se refiere la primera a los espatos pesados, la segunda al cobalto y la tercera a la composición de la bilis. También está allí publicada su Introducción al curso de química, en la que define ésta como ; en otro punto añade Proust que, generalmente, Afirmaciones tan plausibles hicieron que su autor fuera tildado de materialista. En las enseñanzas impartidas en Vergara se daba prioridad a la metalurgia y a las técnicas analíticas.
En cuanto a la Academia de Artillería de Segovia, que había sido fundada en 1763, Proust dirigió allí un laboratorio durante diez años. Al igual que en Vergara antes y después en Madrid, su nombramiento precedió a la dotación y montaje del laboratorio, lo que sin duda influyó en su rendimiento. Enrique Moles, al tratar históricamente el problema, insiste en las grandes dificultades que la administración y la burocracia plantearon al trabajo de Proust.


1 comentario:

  1. Te animo a que continúes con este caracter divulgativo que das a tu blog a través de las biografías de los personajes que estudiamos en clase. ¡ Buen trabajo !

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